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EYE es el acrónimo de Enhance Your Eye (Mejora tu ojo), un proyecto que en principio ha sido pensado teniendo en mente a las persona que sufren ceguera o problemas serios de visión. Es decir, para aquellas personas a las que la sustitución de sus ojos por estos supongan una esperanza para recuperar la visión perdida o para ver como es el mundo por primera vez en su vida.

Esta idea está siendo desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad de Bolonia en Italia y, aunque en este momento se encuentra en fase de investigación y todavía queda mucho camino por recorrer, son proyectos como este los que demuestran el gran potencial que tiene la tecnología 3D.



Según Filippo Nassetti, investigador e ideólogo de EYE, aún quedan varios años para que este proyecto se pueda hacer realidad, ya que de momento el diseño es conceptual y la mayor dificultad de cualquier tipo de trasplante (ya sea de un órgano "normal" o artificial) está en lograr conectarlo al cuerpo humano de manera satisfactoria.

El proceso consistiría en instalar un "puerto" mediante cirugía. Esta tecnología sería la responsable de conectar el ojo con el cerebro y así poder instalar y cambiar los ojos sin necesidad de una intervención médica.


En lo que se refiere al ojo, EYE estaría compuesto por unas células artificiales contenidas en biotinta, que la impresora utilizaría para imitar los diferentes tejidos de la estructura ocular, por lo que EYE sería completamente orgánico.

La primera intención con el desarrollo de EYE, es devolver la vista a aquellos que la han perdido de manera parcial o completamente. Pero muchos se aventuran a decir que cuando la gente (con una vista "sana") compruebe que EYE funciona a la perfección y que su implante se hace sin correr ningún peligro, también querrán acceder a mejorar su cuerpo.

Según Nassetti, "en la actualidad vemos como gente sana ya mejora sus cuerpos con cirujía, por lo que cambiar tus propios ojos para mejorar tu visión no es algo tan diferente", asegura el investigador italiano. Pero esto no quedaría solo en mejorar la visión, sino que como si de una película de ciencia ficción se tratase, propone que estos ojos sean capaces de grabar y compartir con otras personas todo lo que viéramos.

En definitiva, aún quedan unos cuantos de años de desarrollo e investigación de este proyecto, pero lo que nos va quedando cada vez más claro, es que gracias a las impresoras 3D, la ciencia ficción y la realidad cada vez están más cerca la una de la otra.