La impresión 3D es una tecnología de fabricación por adición que permite crear objetos por la superposición de capas de un determinado material. Puede utilizarse para fabricar casas, coches e incluso alimentos.

Las impresoras 3D, son máquinas capaces de fabricar casi todo tipo objetos aparentemente desde cero y al ritmo en que está avanzando esta nueva tecnología, dentro de poco tiempo, eliminaremos el casi y diremos que son capaces de todo.

Su potencial es tal, que son capaces de crear ingenios que a día de hoy aún son poco conocidos y sorprendentes pero que en pocos años serán elemento habitual en áreas como la medicina, la construcción, la ingeniería, la moda o el arte.

Una característica diferenciadora de las impresoras 3D es la gran versatilidad que tienen para fabricar cosas a partir de multiples tipos de materiales. ¿Qué materiales? Depende, hay multitud de variantes con infinidad de funciones, así que la materia prima puede ir desde el simple plástico hasta metales como el titanio y el acero, polímeros, yeso, cemento, fibra de vidrio, papel o incluso ingredientes con los que imprimir comida.

Esta es una de las funciones más llamativas de las impresoras 3D, la impresión de alimentos. Aunque en principio parece algo muy artificial y podría echar para atrás a algunos consumidores, lo cierto es que el sistema ofrece grandes ventajas. Ya hay máquinas capaces de imprimir pizzas, hamburguesas, nuggets o incluso platos de pasta a partir de ingredientes naturales, sin aditivos, así que en realidad son de mayor calidad que sus homólogos congelados.



Dejando atrás sus funciones culinarias, ya se está hablando la posibilidad de utilizar impresoras 3Dgigantes para construir casas de dos pisos en tan sólo 24 horas, inyectando cemento de secado rápido. Aunque parece algo lejano, en China ya existe una empresa, Winsun New Materials, que construye casas en un día. No lo hacen de una sola vez con una impresora 3D colosal sino imprimiendo piezas prefabricadas que después permiten montar la vivienda en muy poco tiempo.


Ya para terminar y aunque pueda parecer sorprendente, esta tecnología es capaz de fabricar objetos aún más sofisticados. La empresa Local Motors ha demostrado que con las impresoras 3D es posible imprimir coches, vehículos que funcionan a la perfección y que anticipan un futuro cercano con sistemas de producción más baratos, más rápidos y con muchas facilidades a la hora de personalizar el producto final.