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La velocidad de impresión está siendo uno de los principales "peros" que se está encontrando hasta ahora esta tecnología. Son ya muchas las utilidades que se le han encontrado a las impresoras 3D y muchos los sectores en los que se están utilizando: ciencia, automoción, construcción, joyería, medicina, aviación... pero entre sus limitaciones siempre se ha hablado de que estos dispositivos aún son un poco lentos. 

Para solucionar este aparente problema, la empresa Carbon3D ha estado trabajando cerca de dos años para desarrollar la tecnología de impresión CLIP (Continuous Liquid Interface Production) que puede llegar a imprimir entre 25 y 100 veces más rápido que las actuales impresoras convencionales.

El principio sobre el que se asienta esta tecnología es a priori parecido al de la estereolitografía (SLA). Sin embarga guarda grandes diferencias y, es que, la tecnología CLIP no imprime capa a capa, sino que aprovecha tanto la luz como el oxígeno para ir dando forma a la resina.


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Esta tecnología se basa en el uso de una ventana transparente y permeable que permite que tanto la luz como el oxígeno la traspasen, haciendo que se comporte básicamente como un lente de contacto. La impresora permite controlar con exactitud cuánto oxígeno entra y cuándo entra en el recipiente de resina en el que se formará el objeto. El oxígeno actúa como inhibidor de solidificación de la resina en ciertas áreas y la luz convierte en sólidas aquellas zonas no expuestas por el oxígeno.


Este hecho supone una autentica revolución dentro del mundo de las impresoras 3D. Según Joseph DeSimone, Presidente y Cofundador de Carbon 3D, "esta tecnología nos ofrece velocidades, propiedades mecánicas consistentes y una elección de materiales necesarios para piezas comerciales de calidad que cambiaran la historia". El proceso fotoquímico elimina ese efecto de capas que aparece con las impresoras de filamento actuales y, a priori, es uno de los avances más prometedores que se han dado en los últimos tiempos en esta tecnología. 


Estos avances que han conseguido desde Carbon3D no ha pasado desapercibido y ya son varias las empresas que han decidido invertir y apostar por este proyecto y su empresa.

Lo que está cada día más claro, es que de una forma u otra, ya sea una empresa u otra, a través de nuevas impresoras, nuevos programas, nuevas utilidades o nuevos campos que se interesen en esta tecnología, las impresoras 3D avanzan con pasos de gigante y cada día nos trae sorpresas nuevas.

Para terminar os dejamos con un vídeo de la impresora Carbon3D en pleno funcionamiento.